Por Lina Bocanegra –
Los grandes desafíos económicos, sociales y ambientales invitan cada vez más a las empresas a integrar la innovación como pilar fundamental para sobrevivir rápidamente a los cambios del entorno. Sin embargo, en el día a día no es fácil implementarla, ya que hay implica una redistribución de los recursos que se destinan a lo operativo y otros gastos, para abrirle un espacio en el presupuesto a la innovación.
En el artículo “How to Prioritize Your Innovation Budget” del Harvard Business Review, se menciona una encuesta online que se realizó a gerentes de distintas industrias, en la que les preguntaron primero cómo asignan sus recursos. En general, las respuestas fueron:
● 85% en operaciones del día a día
● 5% en mejoras incrementales
● 5% en innovaciones sostenibles
● 5% en grandes innovaciones disruptivas
Luego se les preguntó, cómo podrían mejorar esta proporción a lo que respondieron:
● 75% en operaciones del día a día
● 5% en mejoras incrementales
● 10% en innovaciones sostenibles
● 10% en grandes innovaciones disruptivas
Estos resultados evidencian que las organizaciones tienen un interés por invertir más recursos en innovación. ¿Qué obstaculiza entonces este tipo de inversión? La urgencia de apagar los incendios de la operación diaria suele ser lo que dificulta que se destine tiempo y recursos para ello. Sin embargo, también pueden surgir otras barreras que la dificultan. A continuación, explico algunas de ellas y cómo se pueden trabajar o abordar.
“No tenemos tiempo para trabajar en innovación”
La operación diaria y la alta carga laboral pueden hacer que las personas no se motiven a participar de los proyectos relacionados con innovación.
Recomendación:
o dar tiempo a las personas dentro de su jornada para trabajar en proyectos de innovación. Esto les permitirá tener horarios en su agenda semanal para destinar tiempo específicamente a este tipo de proyectos e ir creando una disciplina para su ejecución.
o involucrar a las personas en proyectos que requieran la solución a un problema que tengan actualmente en su equipo y sea de su interés resolverlo. Es importante analizar: ¿qué beneficios traerá el proyecto? ¿Cuál es su valor para la empresa? ¿Qué me motiva a trabajar en el proyecto?
o definir un modelo de incentivos para motivar a las personas a trabajar en este tipo de proyectos, principalmente en los primeros años de ejecución del programa de innovación.
“La innovación no se alinea con la estrategia de la empresa”
Si en la empresa nunca se ha hablado de innovación, es importante que se empiece a pensar cómo alinearla con la estrategia y pilares de la organización. De esta manera, la innovación no se sentirá como un esfuerzo aislado, sino como parte fundamental para lograr la misión y visión de la empresa.
Recomendación
o alinear la estrategia de innovación a la empresa, determinando la estructura y modelo de gobierno que tendrá, así como las métricas y presupuesto para llevarla a cabo.
“Nunca hemos hablado de innovación en la empresa”
La creación de una cultura de innovación es uno de los pilares en los que se debe trabajar para gestionarla. En esta fase inicial se deben hacer actividades de sensibilización como charlas, activaciones entre otros que den a conocer el esfuerzo de innovación que desea realizar la empresa.
Recomendación:
o trabajar con un grupo pequeño de colaboradores y capacitarlos en metodologías de innovación. Ellos serán quienes fortalezcan al equipo de innovación y descentralicen las capacidades para que la cultura de innovación permee las distintas áreas.
“Hemos trabajado bastante en integrar la Innovación a la empresa, pero no todos lo saben”
Es importante comunicar todos los esfuerzos que se estén realizando, ya que esto permitirá visibilizar los avances del programa de innovación de manera progresiva.
Recomendación:
o crear piezas comunicacionales, videos o charlas que muestren los resultados de los proyectos de innovación.
o utilizar plataformas de intranet para comunicar y hacer eventos como ferias de innovación para compartir con todos los colaboradores de la empresa.
“Dejar de ver la innovación como un gasto”
Es decir, que desde la alta dirección haya plena convicción de la necesidad e importancia de la innovación, presupuesto o monto a invertir que redundará en beneficios o resultados positivos para la empresa y en mantenerla competitiva, sostenible y rentable.
Recomendación:
o Comunicar, socializar y comprometer a todos los niveles de la empresa dentro de una adecuada política de inversión en innovación, así como saberla liderar y utilizar los recursos presupuestados en forma adecuada.
Por último, nunca se debe olvidar que la gestión de la innovación no ocurre de manera espontánea, sino que es el resultado de un proceso, de recursos invertidos y de una disciplina que permita derribar barreras para integrarla al día a día de la organización.