Por Constanza Villegas –
La semana pasada trajo una alegre noticia para el ecosistema de emprendimiento: Uber firmó un acuerdo para adquirir participación mayoritaria de Cornershop, startup chilena que permite a los consumidores la compra de productos (principalmente supermercados) a través de una app donde el despacho es prácticamente inmediato.
La transacción deberá ser aprobada por la Fiscalía Nacional Económica de Chile; y aunque aún no se da a conocer el monto, este será superior a los US$225 millones de la anterior negociación con Walmart que no se concretó (por el 100% de la startup). Con este nuevo escenario, Cornershop continuará con su liderazgo en el equipo y deberá reportar a un directorio integrado mayoritariamente por Uber.
¿Por qué una internacional como Walmart estuvo interesado en adquirir la startup, suponiendo que tiene los recursos para el desarrollo de una plataforma tecnológica perfecta? Ok, el core business de Walmart no son los despachos a domicilio, pero considerando las altas tasas de compras por internet, todo indica que el retail debe transformarse en un negocio de logística.
Para que una empresa logre excepcionales tiempos de entrega pareciera imposible si no es a través de la ”uberización” de su modelo, donde haya repartidores disponibles (incluso esperando en la misma tienda) que trabajan de acuerdo a la demanda del consumidor. Por temas legales, se necesita un intermediario que conecte compradores en tienda con usuarios. Cornershop era el eslabón clave.
Era de esperar que tras la fallida negociación con Walmart apareciera otro interesado, tal vez alguno que hoy no tenga cubierta la demanda de sus consumidores en la compra de productos de manera amigable y donde el despacho sea prácticamente de manera inmediata.
La gran interrogante del momento es por qué Uber está interesado en tener una participación de la startup chilena, ya que podría ampliar su gama de servicios de manera interna y abarcar el segmento “compras de supermercado”.
Lo primero que podemos pensar, es por la alta penetración que ha tenido en Chile y México, que traería ingresos extras a la empresa norteamericana. Pero esto no se justifica dada la alta inversión para mercados tan pequeños (para Uber), lo que se traduciría en un payback de larguísimo plazo. Lógicamente es para ofrecerlo en mercados donde apunta hoy Uber.
Entonces seguimos con la pregunta: ¿Por qué Uber está interesado en tener participación de Cornershop, y no desarrolla un servicio similar?
La “uberización” ha tenido una rápida adopción en el mundo, dado el encaje “perfecto” entre cantidad de personas dispuestas a trabajar con tiempos flexibles y que enmascara el desempleo, junto a la necesidad impetuosa de los consumidores por comprar tiempo. Esto ha generado competidores demasiado fuertes, por lo que Uber necesita ganar más terreno: ser la principal plataforma que simplifica el día a día de las personas.
Este concepto de “uberización” va de la mano con el valor del tiempo de los consumidores, por lo que la usabilidad de toda plataforma debe ser fácil, ágil e inteligente, características que sin dudas cumple Cornershop, y que además ya está validada en el mercado. Esto hace que sea el aliado perfecto para Uber.
La “uberización” no va a detenerse. Seguirá sumando adeptos alrededor del mundo, más allá de los pedidos que pueda hacer una persona desde su casa; es una manera de ofrecer trabajo “on demand” que perfectamente se puede adaptar a negocios que prestan diversos servicios. Las claves son: necesidad del mercado, regulación del trabajo por demanda, usabilidad, y calidad del servicio.