Por Guillermo Beuchat –
Siempre que hablamos de cultura en las empresas, tendemos a pensar en el “colectivo” de los colaboradores, no en individuos con un “mindset” propio. No es lo mismo un “mindset innovador” (que lo tienen o no las personas) que una “cultura innovadora” que define a una empresa. Existen muchos rankings y modelos para medir la cultura innovadora de la empresa, y todos ellos evalúan el grado en que se dan afirmaciones tales como “en nuestra empresa se escucha a los colaboradores y se da valor a sus ideas”, o “los jefes y supervisores actúan como mentores y aportan su experiencia y conocimientos al resto de los colaboradores”, y más. Pero, cómo medir el perfil innovador de las personas, no de las empresas? ¿Existe algún modelo o sistema que permita evaluar cuán innovadoras son las personas, no las empresas?
Aunque hay pocas referencias académicas sobre este tema, nuestra firma ha desarrollado un instrumento denominado InnoProfile, que utiliza algoritmos de inteligencia artificial y herramientas de gamificación para medir los factores cognitivos y rasgos de personalidad de una personas, a través de juegos en un computador. Este instrumento, desarrollado en conjunto con genoma.work, una startup chilena que diseña algoritmos basados en neurociencias, mide estos factores para cada persona evaluada y los contrasta con un “patrón” del innovador, definido usando la teoría del Dr. Clayton Christensen en su obra “El ADN del Innovador”.
Durante el año 2021, y en colaboración con el Centro de Innovación de la Universidad Católica de Chile, nuestra firma realizó el primer estudio del Perfil Innovador de una muestra de 431 profesionales de la innovación en 7 países de Latinoamérica. La muestra recoge el perfil de colaboradores de empresas, gobierno, centros de investigación y alumnos de programas de magíster en innovación, es decir, solamente gente que se desempeña profesionalmente el el área de innovación y emprendimiento. Los resultados y conclusiones obtenidos son muy interesantes:
1. La suma de individuos innovadores en una empresa no basta para construir una cultura innovadora. Se requiere implementar otros “artefactos”, rituales e incentivos de nivel agregado para transforma la cultura. Se puede tener individuos muy innovadores en una empresa conservadora, aunque su permanencia no estará garantizada.
2. Los innovadores latinoamericanos son en general muy cuestionadores, curiosos y propensos a tomar riesgo, y pero no son muy buenos para observar y aprender, y obtienen muy bajos resultados en las capacidades de razonamiento verbal y numérico.
3. Los graduados de ciertas profesiones (las del área de ciencias) son más innovadoras que quienes optaron por áreas humanistas.
4. No hay diferencia significativa entre hombre y mujeres, ni entre países de la región.
El puntaje o “coeficiente innovador” promedio de las 431 personas evaluadas es de 62.6 sobre un máximo de 100. No es muy esperanzador, por decirlo de alguna manera. Pero subsiste lapregunta: ¿Cuál es la relación entre el perfil innovador de los colaboradores y la cultura innovadora de las empresas? Nuestra conclusión, basada en el análisis del estudio InnoProfile 2021 y en nuestra experiencia en más de 100 clientes en la región (las empresas en que se desempeñan esos innovadores) es muy clara: no hay correlación alguna. Empresas que figuran con altos desempeños en distintos tipos de rankings de cultura innovadora no necesariamente tienen los colaboradores más innovadores; y empresas de bajo desempeño general tienen en algunos casos, grupos aislados de alto perfil.
¿Qué hacer? Pues instalar capacidades para innovar a nivel masivo y elevar el perfil innovador de las empresas. ¿Por qué no reemplazar el clásico curso de trabajo en equipo, o de liderazgo, o similares, por talleres masivos de aplicación de técnicas de creatividad? ¿Por qué no instalar incentivos formales a la creatividad y la innovación, en las evaluaciones de desempeño y rentas variables de los colaboradores? ¿Por qué no premiar comportamientos creativos o ingeniosos otorgando reconocimiento público a quienes manifiestan este perfil?
Hay mucho que hacer para alinear el “mindset innovador” a nivel personal, con la “cultura innovadora” a nivel de la empresa. Una cosa no es sinónimo de la otra. Y hay muchas oportunidades para pasar de una dimensión a la otra.