Revisa aquí la aparición de nuestra directora Trinidad Beuchat en suplemento de diario El Mercurio, en Julio 2022. Si quieres saber más sobre nuestra área Corporate Venturing haz click AQUÍ.
Transcripción:
En los últimos años, los fondos de inversión para startups han crecido a niveles nunca vistos. Según CB Insights, durante 2021 se registraron US $20.200 millones en capital de riesgo (más de 270% en comparación a los US $5.400 de 2020).
Día a día a nivel mundial, surgen miles de startups que buscan solucionar problemas o entregar valor a cosas cotidianas con ideas innovadoras o avances tecnológicos. Muchas de ellas nacen con el objetivo de poder escalar rápidamente con sus negocios en distintas partes del mundo y llegar a valorizaciones por sobre los US $1.000 millones, que es cuando alcanzan la categoría de unicornio. En este sentido, el panorama para los inversionistas tiende a ser tentador, dado que su capital monetario lo pueden hacer crecer en un muy corto plazo.
‘Cuando se invierte en diversos emprendimientos que provienen de distintas industrias se minimizan los riesgos en el caso de que ocurran recesiones en el mercado. Por ejemplo, si se invierte en finanzas y en entretenimiento, la caída del segundo mercado no afectará necesariamente la inversión en finanzas. Eso es lo positivo de invertir en diferentes activos’, señala Paolo Colonnelo, CPO de Capitalizarme.com.
Sin embargo, el actual panorama mundial estaría provocando cautela entre los inversionistas, lo que estaría generando problemas en el ecosistema de las empresas emergentes con base tecnológica.
‘En los próximos 12 a 18 meses deberíamos ver una baja en valorización de startups. Esto afectará cuando se quiera levantar capital. Va a costar encontrar inversionistas dispuestos a invertir, por lo que se empezaría a sacrificar el monto o salir a buscar la valorización’, destaca Diego Stevens, CEO de CleverIT.
Ante dicha situación, Trinidad Beuchat, directora de la consultora de Innovación Transforme, comenta que un aumento de la tasa implica, entre otras cosas, que para inversionistas será más caro endeudarse. Por lo mismo, ellos están mucho más cautelosos en sus inversiones, siendo mucho más selectivos y menos riesgosos a la hora de elegir dónde apostar sus fichas.
‘La tarea para las startups es clara: lograr definir modelos de negocio que les permitan escalar de forma sostenible y autónoma, bajando los niveles de inversión externa y buscando caminos de crecimiento alternativos que las hagan menos dependientes de un ecosistema de financiamiento que ya se encuentra en una posición de precariedad e inestabilidad’, apunta.
Pese a esta problemática, los expertos concuerdan que invertir en startups va seguir siendo una buena alternativa, siempre y cuando el financista vea otras cosas que anteriormente no tenían en consideración.
‘Invertir en una empresa de alto potencial de crecimiento está ligada a momentos de mercado, regulación y la propuesta valor. Por lo mismo, hay que mirar estos tres elementos y, al mismo tiempo, ser cuidadosos en entender bien cuál es el modelo de negocio, monetización y de generación de valor que tiene estas startups tanto cómo empresa emergente, de manera que los fondos invertidos realmente generen valor y retorno, y no simplemente evaluaciones de la empresa cada vez más alta sin fundamentos de negocio’ señala Juan José de la Torre, CEO de Raven.
Por su parte, para el CEO de CleverIT dice que seguir invirtiendo en startups significa poder compensar en parte la inflación ‘al invertir en una startup, pues es un activo financiero pero no está regulado. A largo plazo, se puede ver como una inversión que incluso compense la inflación que se da, ya muchas veces la inversión es mucho superior a la inflación’.
Finalmente, Juan José de la Torre, CEO de Raven, hace un llamado hacia a las startups para que puedan consignar la materialización de la propuesta de valor que ella muchas veces ofrecen.
‘Existe una foto de la propuesta de valor versus la creación. En los últimos años hemos visto empresas que se han convertido en unicornios sin los fundamentos de generación de valor que justifiquen dicha valoración y esto cambió, dado que los inversionistas y fondos están buscando organizaciones que realmente tengan una propuesta de creación de valor real’, puntualiza.